Mirar   sin   Ver

Tímidas flores de múltiples colores

asomándose traviesas entre radiantes hojas

de verdes variados. Joven verano.

Mariposas danzando armoniosamente

al son del dulce coro de las aves

revoloteando de árbol en árbol.

Arrullo suave de la naturaleza

que me envuelve graciosamente

con dulce esplendor y encanto.

Armonía que se rompe cada tanto

con las inquietas risas entrecortadas

de alegres niños en el parque jugando.

La vida nos sonríe regalando sus virtudes

que aceptamos satisfechos, callados

como si fuera de ella algo obligado.

La realidad me sacude. Doy un sobresalto

de mis sueños, con pesar,  salgo.

lentamente, sin quererlo, mis ojos abro...

Pero...quiero ver la vida, no sólo soñarla,

si Dios nos la concedió,

no he de ser tan vil de despreciarla.

Más...con espamoso asombro,

Con temor y espanto me quedo inmóvil:

No veo nada...  ¡y estoy mirando!

Solamente oscuridad, sin luces ni sombras

sin melodía de  aves, sin niños,

sin risas...sólo  el silencio...y mis lágrimas.

                                       .............. 

¿Para qué abres tus ojos, si no estás mirando?

¡Imposible hacerlo...torpe!

¡Quítate esa venda que estás usando!

Maryte

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